
Almas de Batalla
Disparos, fuego y polvo. Se oye un silencio atronador,
De repente la silueta de un compañero emerge como de la nada, cayendo al vacío del dolor.
Sí, su vida se desvanece, pero grita con un hilo de voz: “Matad al usurpador”
No hay ley en la batalla todo vale, menos morir yo.
El miedo nos hace fuertes, el miedo nos da valor.
No nos importan que sean hombres, iguales en la creación.
Son enemigos feroces que se apoderan de nuestro yo.